
ÍCARO
Desde siempre se ha contado el mito del chico que voló demasiado alto y cayó sacudido por su propia soberbia.... Pero, ¿y si la historia no fue tal y como nos la contaron?
En las profundidades de nuestra psique, la voz de una historia casi olvidada vuelve a sonar para contarnos un mito que creíamos conocer.
Puesta en escena
En este monólogo es imprescindible la expresión corporal del actor, el cual pretende a través de una secuenciación de movimientos causar una sensación de libertad, la cual se ve fortalecida por un escaso vestuario y escenografía.
Aunque la caída esté asegurada, volar siempre valdrá la pena.